Cualquier visita a Viareggio estará completa cuando veas la estatua del payaso de la ciudad. Pasea por el paseo marítimo bajo la mirada de este colorido personaje.
Nada en el Mediterráneo, explora históricas villas, prueba pasta o gelatos auténticos y ve dónde obtuvo Puccini su inspiración en este pueblo toscano junto al mar.