Esta ciudad, uno de los asentamientos más antiguos del país y la antigua capital de la región, cuenta la historia de Taiwán a través de sus sinuosas calles.
Desde la cima de la Montaña del Mono hasta la costa de la isla Cijin, la capital portuaria de Taiwán brinda vistas pintorescas del malecón, bulliciosos mercados nocturnos y tesoros culturales.