El monte Rainier, tan grande que por sus dimensiones se creó un parque nacional en su honor, tiene un robusto cono volcánico cubierto de nieve que puede verse claramente desde Seattle.
Esta bella nación de la península mediterránea te espera, para que admires las más grandiosas obras de Miguel Ángel y da Vinci, explores el corazón de la religión católica y te tomes la clásica foto frente la Torre inclinada de Pisa.
Visita las Montañas Rocosas canadienses para encontrar algunos de los paisajes y parques más espectaculares de Norteamérica en esta región llena de montañas, lagos, plantas y animales.
La capital escocesa está llena de lugares de interés, parques y jardines y es sede de festivales culturales que atraen a millones de visitantes cada año.
La Isla Norte de Nueva Zelanda es un destino turístico completo y maravilloso, un paraíso subtropical con playas de aguas cristalinas, bosques verdes y varias opciones culturales.
El monte Rainier, tan grande que por sus dimensiones se creó un parque nacional en su honor, tiene un robusto cono volcánico cubierto de nieve que puede verse claramente desde Seattle.
Sus aguas azul cielo, sus montañas glaciales y Spirit Island lo hacen uno de los lugares más icónicos de las Rocallosas canadienses para pescar o pasear en bote.
En esta remota playa, las aguas transparentes, el oleaje y playas de arena negra están rodeados por acantilados color verde esmeralda y selva subtropical.
La vista de este lago turquesa en el Valle de los Diez Picos ha sido inmortalizado en innumerables postales y en el dorso de los billetes de 20 dólares canadienses.
Paisajes de otro mundo, fósiles de dinosaurios e históricos pueblos mineros hacen de este valle un paraíso para los paleontólogos, geólogos y cineastas.
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