Visita esta isla de ensueño, hogar de una exuberante vegetación, encantadoras ciudades, cautivadoras formaciones rocosas y montañas cubiertas por la niebla.
Los practicantes de ski y snowboard encontrarán muchas pendientes tentadoras en esta montaña, conocida por ser uno de los mejores lugares para practicar ski de estilo libre en Nueva Zelanda.
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Disfruta una gran variedad de actividades al aire libre durante el verano y el invierno, y visita las capillas antiguas del hermoso valle suizo de Funes.
Visita la capital del vino de Sudamérica para probar delicados Malbecs, estudiar la cultura argentina y disfrutar de un paisaje que no dejará de sorprenderte.
El monte Rainier, tan grande que por sus dimensiones se creó un parque nacional en su honor, tiene un robusto cono volcánico cubierto de nieve que puede verse claramente desde Seattle.
Disfruta al máximo la escalada y el ski en las Montañas Rocosas, prueba las golosinas de miel de maple en Montreal y disfruta del arte y la cultura de los museos de Toronto y Vancouver.
El sur de Nápoles es un área de gran belleza y una hermosa ruta costera que serpentea entre plantíos de limón, viñedos y pueblitos al borde de los acantilados.
Haz un encantador viaje en tren que te llevará hasta un paso de montaña donde podrás visitar la estación de tren a mayor altura de Europa, recorrer un palacio de hielo y observar un colosal glaciar.
Los practicantes de ski y snowboard encontrarán muchas pendientes tentadoras en esta montaña, conocida por ser uno de los mejores lugares para practicar ski de estilo libre en Nueva Zelanda.
Esta animada ciudad es el principal centro de transporte del Valle Sagrado y cuenta con una excelente infraestructura turística que la convierte en el punto de partida ideal para explorar la región.
Visita las Montañas Rocosas canadienses para encontrar algunos de los paisajes y parques más espectaculares de Norteamérica en esta región llena de montañas, lagos, plantas y animales.
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La vista de este lago turquesa en el Valle de los Diez Picos ha sido inmortalizado en innumerables postales y en el dorso de los billetes de 20 dólares canadienses.
Visita esta isla de ensueño, hogar de una exuberante vegetación, encantadoras ciudades, cautivadoras formaciones rocosas y montañas cubiertas por la niebla.