La Villa Romana de La Llosa solía estar en un terreno ligeramente elevado frente al mar. Esta gran villa era el hogar de un romano acaudalado y estaba cerca de la Vía Augusta, que iba desde Cádiz hasta Narbona, Francia. La estructura estuvo ocupada desde el siglo I hasta el siglo VI y se descubrió hasta el siglo XX. En este sitio se han realizado campamentos anuales de trabajo desde 1990. Avanza entre los antiguos muros de piedra y los jardines, mientras imaginas la historia de la Hispania romana.
Comienza tu visita en la casa principal, donde casi 20 años de trabajos arqueológicos han expuesto la arquitectura clásica romana. Intenta identificar las diferentes secciones, desde el atrio hasta las habitaciones. Las ilustraciones detalladas y los letreros ofrecen información y datos sobre la vida cotidiana de la familia que solía vivir aquí. Combina tu visita con un recorrido por el Museo de Historia del Molino de las Tres Eras de Cambrils, donde puedes ver los objetos artísticos de bronce y los utensilios domésticos encontrados en la villa.
Sal del edificio y dirígete a la parte de atrás, donde solían estar los dormitorios de los esclavos. Aquí puedes ver un antiguo huerto de olivos. Observa el olivo más antiguo que, según se dice, se plantó cuando la villa aún estaba ocupada. Contempla las raíces de 2,000 años de antigüedad en el suelo. Pasea bajo las ramas plateadas y observa los frutos de estos árboles, que durante varios milenios han sido la principal fuente de ingreso de toda la cuenca del Mediterráneo.
Regresa a los cimientos de la casa y mira hacia el agua mientras imaginas cómo te verías con la toga y las sandalias de los antiguos habitantes de este lugar.
Puedes llegar a la Villa Romana de La Llosa, que está al oeste del puerto, al caminar unos 15 minutos desde la estación principal de trenes de Cambrils. También puedes caminar 5 minutos desde la Playa de la Llosa o 15 minutos desde el centro de la ciudad para llegar aquí. Hay varios lugares de estacionamiento en las calles cercanas. Durante el verano, la zona se abre durante varias horas de martes a domingo. De septiembre a julio, la zona se abre con horario limitado los fines de semana. Si las puertas están cerradas, puedes ver la estructura de piedra desde la calle.