El teatro romano es uno de los sitios arqueológicos que recuerdan a los visitantes la gran influencia que la antigua civilización tuvo en Ankara. Los muros y el escenario del antiguo hogar de los espectáculos dramáticos todavía permanecen intactos y sirven como un perfecto ejemplo del ingenio romano. Hace más de 2,000 años, los romanos lloraron y rieron al presenciar muchas obras. Ahora, imagina la emoción de épocas pasadas al contemplar los pocos muros y piedras dispersas que son los únicos recordatorios que aquellos días de entretenimiento.
Parece que el teatro data de alrededor del año 200 a. C., aunque también fue usado por el imperio bizantino muchos siglos después. Se descubrió en 1982, cuando una excavación de rescate reveló el escenario y el área de asientos del antiguo teatro. En esa época se descubrieron muchas esculturas que fueron trasladadas al cercano Museo de las Civilizaciones de Anatolia.
Al llegar a las ruinas, date un momento para imaginar la emoción que sintieron las familias romanas al asistir a este mismo lugar en busca de unas horas de entretenimiento. Recrea imágenes en tu cabeza del maquillaje, disfraces y del público aplaudiendo y de las intensas interpretaciones. Admira la amplia zona del teatro romano desde el castillo en una de las colinas cercanas.
En total, el teatro ocupa un espacio de 50 por 43.5 metros (164 por 143 ft). Admira las filas simétricas de pequeños montículos que ocupaban el área de asientos. Los expertos creen que el sitio tuvo capacidad suficiente para entre 3,000 y 5,000 espectadores. Echa un vistazo alrededor del escenario principal y del área tras bambalinas. La entrada al sitio es gratuita.
El teatro romano se ubica en la región de Ulus al norte de la centro de la ciudad. Hay atracciones cercanas como el Templo de Augusto y el Museo de las Civilizaciones de Anatolia. La estación de metro de Ulus queda a cinco minutos a pie desde el antiguo sitio romano. También puedes tomar un autobús a una de las paradas cercanas.