El hermoso santuario Atsuta es uno de los lugares más sagrados de la ciudad de Nagoya. Visita el santuario para ser testigo de una de las ceremonias tradicionales, admira su arquitectura y sus objetos históricos y relájate en el tranquilo bosque que lo rodea.
Se cree que el santuario original se construyó durante el siglo I o II, bajo el mandato del emperador Keiko. Ha sido remodelado a través de los años y podrás notar una gran variedad de estilos arquitectónicos que reflejan el período de tiempo en el que cada sección se construyó. Aunque buena parte del santuario fue destruido por el fuego durante la Segunda Guerra Mundial, una intensa labor de restauración le devolvió su esplendor original.
Actualmente, el santuario se mantiene en operación y es frecuentado diariamente por muchos de los habitantes del lugar. Cada año recibe aproximadamente a nueve millones de personas y en los períodos de más afluencia puede estar bastante concurrido. Durante ciertas épocas del año, puedes observar las ceremonias tradicionales que se llevan a cabo, como el Hatsu-Ebisu, un ritual de año nuevo para atraer la buena fortuna, y el Bugaku Shinki, una danza tradicional realizada en el patio del santuario durante el mes de mayo.
El santuario Atsuta alberga en el Bunka-Den, la sala del tesoro, una de las reliquias más sagradas de Japón. Visita la sala para observar trajes tradicionales, muebles y utensilios del período antiguo, así como espadas donadas por benefactores. Admira los intrincados diseños de las máscaras Bugaku, usadas en danzas rituales. El santuario alberga la Kusanagi-no-Tsurugi, una espada antigua que forma parte de los tres tesoros sagrados de Japón, pero no se encuentra en exhibición al público.
Después de tu visita al santuario, explora el parque boscoso que lo rodea. Haz una parada en el restaurante para tomar un tazón de kishimen (un fideo grueso hecho de harina de trigo), una delicia local.
El santuario Atsuta se localiza justo afuera del centro de Nagoya y la mejor forma de llegar es mediante el eficiente sistema ferroviario japonés. Se encuentra también a una distancia caminando desde la estación Jingu-mae. Hay algunos lugares de estacionamiento con parquímetro disponibles en el área. El santuario abre todos los días y la entrada es gratuita.