La principal atracción en la costera de Seattle es la colosal rueda de la fortuna de 53 metros (175 pies) de alto, una de las más grandes de Estados Unidos. La Gran Rueda de la Fortuna de Seattle fue erigida en el extremo de un muelle en Elliott Bay y desde la cima tendrás vistas panorámicas inigualables del estrecho de Puget. Da tres vueltas completas mientras contemplas el paisaje y experimentas la emoción de las alturas.
Sin importar la época del año en la que vengas, las góndolas tienen control de clima, así que estarás bien protegido contra la intemperie. La Rueda de la fortuna de Seattle es una excelente actividad para niños de todas las edades y sus papás. Aprovechen que las canastillas tienen espacio para 8 personas a la vez y súbanse a este juego tan famoso.
Es tan conocida y frecuentada esta rueda, que los fines de semana y días festivos las filas para subir pueden ser muy largas. Sin embargo, ten en cuenta que la rueda tiene capacidad para 300 personas, de manera que incluso en los días más concurridos, verás que tu turno para abordar llega considerablemente rápido. Trae tu cámara y captura las vistas únicas del distrito central de Seattle, así como la famosa Bainbridge Island al este.
Llega a la Rueda de la Fortuna de Seattle al atardecer, y deleitarás tu mirada con los últimos rayos de sol que brillan sobre los edificios de Seattle, un escenario único e inolvidable. También puedes llegar temprano por la noche, cuando las coloridas luces de la ciudad iluminan el horizonte.
Las canastillas de la rueda tienen piso de cristal, así que vete con cuidado si sufres de vértigo. Y para quienes pueden controlarlo, la recompensa es una panorámica extraordinaria. Consiéntete con una copa de champagne en el restaurante cuando bajes de la rueda.
La Rueda de la fortuna está ubicada en el Pier 57 (Muelle 57), a un lado del parque Waterfront Park de Seattle. Algunas rutas de autobús de la ciudad hacen parada en el muelle, y también hallarás algunos espacios de estacionamiento de paga en la zona. La rueda abre todos los días y se cobra una cuota para subirte y dar unas vueltas. Puedes comprar tu boleto en línea o con alguna agencia de viajes local antes de llegar, así evitarás las filas que se hacen en la taquilla.