Cancún marca el punto de entrada a una región histórica conocida como el Mundo Maya. La investigación arqueológica muestra que el pueblo maya ha habitado la zona que abarca partes de México, Belice, Guatemala, Honduras y El Salvador desde el año 1800 aC. La zona alrededor de Cancún fue, en el pasado, una zona de asentamientos densamente poblados. Hoy día, se pueden ver los vestigios de dichos asentamientos en el corazón de Cancún, en las ruinas El Rey.
Las ruinas del Rey son todo lo que queda de una antigua ciudad maya, abandonada tras la llegada de los colonizadores espa ñoles. A medida que explores las 47 estructuras de piedra, deja que tu imaginación complete los colores y detalles de la antigua vida maya. Sube a la cima de la estructura más alta, donde encontrarás un templo maya y la sepultura de un importante personaje maya.
Algunos de los muros de piedra todavía están adornados con pinturas antiguas. Aun si los murales se han deteriorado con el tiempo, todavía es posible distinguir las imágenes que representan a reyes y otros miembros importantes de la comunidad. El Rey no es tan grande como otras ciudades mayas sin embargo, aun así se puede sentir la atmósfera de lo que fue una vez, y es una introducción muy accesible a los habitantes originales de Cancún.
Las ruinas también tienen otro atractivo turístico menos esperado. Hoy día, El Rey está habitado por una gran colonia de iguanas. Estas se han acostumbrado a la interacción humana, y se sienten en seguridad alrededor de la gente. Trae un poco de fruta o pan contigo, para alimentar a estas fascinantes criaturas que también recorren las antiguas ruinas.
Las ruinas del Rey se encuentran en el centro de la zona hotelera de Cancún, al borde de la laguna. Para visitarlas toma un taxi o el autobús, o si prefieres hay estacionamiento de pago en los alrededores. Las ruinas están abiertas todos los días y se cobra una pequeña cuota de entrada, excepto los domingos, cuando la entrada es gratuita. Casi no hay lugares con sombra en las ruinas, por lo tanto lleva contigo una sombrilla, un sombrero o protector solar.
