La ciudad de Delft, con sus canales arbolados y sus majestuosas mansiones e iglesias, sigue siendo tan bella como lo era cuando Johannes Vermeer pintó Vista de Delft y La pequeña calle. Además de ser el lugar de nacimiento del pintor del siglo XVII, también es el sitio donde se produce la exclusiva porcelana pintada a mano Royal Delft. Uno de los acontecimientos menos celebrados de la ciudad es que fue el lugar donde murió asesinado el héroe nacional, el príncipe Guillermo de Orange.
Sigue los puestos de información distribuidos en varios sectores de la ciudad que fueron significativos en la vida de Vermeer. Comienza fuera del punto de información turística y visita la casa donde vivía el artista cuando se casó. Visita la Oude Kerk, la iglesia del siglo XIII donde está enterrado.
La parada final de la caminata es el Centro Vermeer. Allí, podrás visitar un estudio donde aprenderás más sobre su técnica y los mensajes de amor ocultos en sus pinturas. Para ver las obras originales de Vermeer, dirígete al museo de arte Mauritshuis en La Haya.
Casi al mismo tiempo en que Vermeer empezaba su carrera, Royal Delft abría las puertas de su negocio. Recorre la última fábrica de porcelana Delft del siglo XVII, que ahora es un museo especializado en el pasado, el presente y el futuro de la famosa porcelana. Aquí, incluso puedes diseñar tus propios platos. Observa cómo se fabrican los productos de Royal Delft en el taller de porcelana Candelaer en Kerkstraat.
Descubre más sobre la historia de la ciudad mientras recorres el Prinsenhof, donde se encontraba la corte de Guillermo de Orange. El Príncipe de Orange lideró la rebelión contra los Habsburgo españoles en el siglo XVI, por lo cual todavía se lo considera un héroe nacional. Contempla el sitio donde fue asesinado el noble. En la pared, podrás ver con claridad los orificios de las balas que lo mataron. En este museo, también podrás encontrar una colección de trajes históricos, porcelana Delft del siglo XVII y pinturas de artistas contemporáneos a Vermeer.
Esta encantadora ciudad que sirvió de inspiración a Vermeer luce aún más bonita cuando se contempla desde el agua. Realiza un paseo en barco por los canales y disfruta del panorama a medida que pasas frente a monumentos, monasterios, iglesias y mansiones.