Los duques, electores y reyes bávaros utilizaron este sitio como residencia y sede del gobierno del año 1508 hasta 1918. A lo largo del tiempo se llevaron a cabo distintas ampliaciones, mezclando diferentes diseños interiores y arquitectónicos. Hoy en día se puede contemplar la variedad de estilos, que van desde el Renacimiento, el Barroco o el Rococó, hasta el Neoclasicismo.
La Residencia de Múnich se encuentra en la parte noreste del centro histórico. en su interior, la Residencia de Múnich ofrece una visión de la lujosa vida de los gobernantes bávaros, en sus diferentes habitaciones, capillas y salones de ceremonias. Estas habitaciones cuentan con todo tipo de objetos de valor incalculable, como porcelana original, muebles, esculturas y tapices.
Las magníficas joyas y coronas que forman parte de la colección de los Wittesbach y otros gobernadores anteriores se exhiben con orgullo en el tesoro de la Residencia. En esta coleciión también destacan los "tesoros sacros". Escucha la audioguía gratuita, que te ayudará a entender la historia de estos objetos fascinantes.
Explora los diferentes patios de la Residencia. Un ejemplo interesante es el patio de la gruta, con una cueva decorada con conchas y adornada con una fuente. El patio de la fuente también es digno de una visita.
Los amantes de la música clásica pueden asistir a un concierto en la antigua capilla de la corte. Wolfgang Amadeus Mozart dio conciertos justo en este lugar. Los miembros de la Orquesta Filarmónica de Múnich tocan obras de grandes maestros, como Vivaldi, Bach y Mozart.
La entrada al Museo de la Residencia y al Tesoro es con cargo adicional, pero es posible comprar las dos entradas juntas. La Residencia de Múnich abre todos los días excepto los festivos, pero el horario de apertura cambia en cada temporada, por lo que te sugerimos consultar su sitio web para conocer los detalles.
Es posible llegar a la Residencia a través de la estación del U-Bahn, Odeonsplatz.