Diviértete con la música mexicana por excelencia en la Plaza Garibaldi. Este es el sitio de reunión principal para los mariachis de la ciudad, quienes ofrecen sus servicios para entretener a las parejas, las familias y los turistas. Visita el bar de la Plaza Garibaldi donde se dice que comenzaron los mariachis en la Ciudad de México. Conoce la historia de los licores más famosos del país al visitar el museo interactivo.
Llega temprano en la noche para ver a los guitarristas, trompetistas y violinistas cuando empiezan a llegar la plaza. Los músicos cantan baladas románticas para quienes están dispuestos a pagar su actuación. Como es costumbre en todo el país, aquí puedes cantar con los mariachis y dedicarles canciones a tus seres queridos. Contempla los grandes sombreros y los trajes de charro con hebillas en las piernas del pantalón. Puedes regatear con los mariachis para obtener el mejor precio para tu serenata.
Visita el Salón Tenampa para conocer una parte de las raíces musicales de la plaza. El dueño de este bar comenzó a traer mariachis a la Ciudad de México desde Guadalajara en la década de 1920. Observa las fotos de los mariachis legendarios en las paredes del bar y asiste a los conciertos. Guadalajara de Noche, inaugurado en 1937, es otro lugar famoso donde puedes disfrutar la música de este género único.
En el lado este de la plaza se encuentra el Museo del Tequila y el Mezcal. Aquí puedes ver las exhibiciones sobre la destilación de estos dos licores populares hechos de agave. Entre las exhibiciones hay varias colecciones de botellas antiguas y barriles de destilación. Prueba diferentes variedades de tequila y mezcal en el bar del museo. El museo está abierto todos los días y se cobra una cuota de entrada.
La plaza se encuentra en el extremo norte del centro histórico de la Ciudad de México, a menos de 10 minutos a pie de las estaciones del metro de Bellas Artes y Garibaldi. Los camiones públicos y el turibús también hacen varias paradas en los alrededores. Visita otras atracciones importantes de la ciudad, como el Museo Nacional de Arte y el Palacio de Bellas Artes.
Aunque la Plaza Garibaldi está vigilada por policías, suele haber algunos carteristas en la zona. Cuida tus pertenencias con cuidado. El ambiente puede hacerse bastante ruidoso en la noche, cuando la plaza se llena de gente que sale de los bares ubicados en los alrededores.