Nanjing es una ciudad moderna con siglos de historia. Esta ciudad fue la capital del poder imperial y en la actualidad se ha convertido en un centro de intercambio, comercio y educación. Te sorprenderás con sus amplios bulevares, vida nocturna y patrimonio cultural bien conservado.
En el siglo XIV, Nanjing fue la capital imperial de la dinastía Ming, una era asociada con una gran estabilidad y logros culturales. Déjate cautivar por las ruinas del Palacio Ming en el Parque Wuchaomen y explora los vestigios del Muro de Nanjing, construido por 200,000 trabajadores que tardaron 21 años para terminarlo. Visita el Mausoleo Ming Xiaoling, el último lugar de descanso del emperador que fundó la dinastía Ming. Este es un inmenso y extravagante complejo que vale la pena visitar tan solo por sus esculturas de animales. Se ubica en la montaña Zhongshan un lugar donde también puedes visitar el Mausoleo de Sun Yat-sen.
Explora una de las colecciones más grandes del mundo de tesoros de las dinastías Ming y Qing en el Museo de Nanjing. Pasa un tiempo de reflexión en el Salón en honor a las víctimas de la Masacre de Nanjing, que documenta el saqueo y la ocupación de la ciudad por parte de los soldados japoneses en 1937. Expresa tu respeto al más grande filosófo de China en el Templo de Confucio. Toma un crucero para pasear por el río Qinhuai y poder ver la puerta Zhonghua y el increíble jardín Zhanyuan.
Nanjing tiene un rico patrimonio cultural sin embargo, también es una ciudad joven y dinámica gracias a su gran población estudiantil. Los amantes de la gastronomía encontrarán una gran variedad de restaurantes de cinco estrellas, aunque también puedes visitar a los vendedores que se ponen en la calle y saborear especialidades tradicionales, como sopa de tallarines con sangre de pato y dumplings de cubierta delgada. Después de las 21:00 hrs, el distrito de entretenimiento, que data de 1912, se ilumina y abre paso a diversos bares y discotecas para todos los gustos.
Nanging está en el río Yangtze y cuenta con servicios de trasporte acuático a Shanghai y Wuhan. Además, hay una red de autobuses, trenes y aviones que conectan a esta prefectura con el resto de China. Una vez que llegues puedes explorar Nanjing en metro, autobús, taxi o bicicleta.