El Mausoleo del Dr. Sun Yat-Sen es el lugar de descanso final del fundador de la República de China. El monumento se encuentra al pie de una de las cumbres del monte Zijn y debes subir más de 300 escaleras para llegar aquí.
Se dice que el Dr. Sun Yat-Sen se inspiró en Abraham Lincoln, pues tenía las mismas prioridades, como la democracia, el nacionalismo y la vida digna del pueblo, que son los tres principios inscritos en los arcos del Salón de los Sacrificios de la tumba. Estos valores lo llevaron a enfrentarse a la corrupta dinastía Qing, que había estado en el poder desde el siglo XVII. La Revolución Xinhai, dirigida por Yat-Sen, terminó con la abdicación del niño emperador Xuantong Puyi y la formación de la República China.
Realiza la caminata de 30 minutos por un área de pinos y cipreses altos para llegar al mausoleo. Aquí puedes disfrutar una vista fantástica de la ciudad de Nanjing. Ingresa por la puerta de 16 metros (52 ft) de altura para llegar a una gran plaza.
En el extremo norte de la plaza se encuentra la escalera que te lleva al Salón de los Sacrificios, donde se encuentra la tumba del Dr. Sun Yat-Sen. Cuando estés en el salón, sube a la gran estatua de mármol de este personaje revolucionario, que se eleva a casi 5 metros (16 ft) de altura. En la base hay varias representaciones de su vida. Después, dirígete al fondo del salón y cruza la puerta que conduce a la bóveda sepulcral semiesférica. Los restos del Dr. Sun Yat-Sen yacen en un sarcófago coronado por una estatua de mármol.
Si tienes tiempo, haz un tour por algunos de los edificios conmemorativos que están alrededor del mausoleo. Entre estos se encuentran el Salón de Música al Aire Libre y el Museo Sun Yat-sen.
Para llegar al Mausoleo del Dr. Sun Yat-Sen, viaja en uno de los camiones turísticos que van directo desde Nanjing hasta el pueblo comercial ubicado al pie del Monte Zijn. También puedes tomar un taxi desde la zona centro de la ciudad. El mausoleo está abierto todos los días, aunque el Salón de los Sacrificios y la Cámara Funeraria se cierran los lunes. Aunque la entrada es gratuita, se cobra una cuota para acceder a algunos de los edificios conmemorativos.