En 1925, después de 20 años de planificación, Oskar von Miller inauguró el Museo Alemán de la ciencia y la tecnología, en una isla del río Isar. En la actualidad, el Museo Alemán tiene alrededor de 50 áreas de exhibición distribuidas en 8 pisos y una colección de más de 100 mil piezas, aunque no todas se exponen de forma permanente. Las exposiciones tienen que ver con temas como la energía, el transporte, la música y la robótica y a menudo se presentan de una forma innovadora e interactiva.
No te pierdas las atracciones más populares del Museo Alemán: el primer avión motorizado construido por los hermanos Wright, la primera computadora controlada por un programa y un verdadero submarino U1. En el primer piso hay una exposición de instrumentos musicales, con muestras que incluyen desde una réplica de un lur de la Edad de Bronce, hasta los sintetizadores más modernos La colección de pianos es especialmente hermosa. Los niños de entre 3 y 8 años pueden divertirse en el área infantil, donde encontrarán una gran variedad de divertidas actividades.
En la exposición de energía, dos veces al día se hace una demostración de las corrientes y los pulsos con un aparato de alta tensión. Los visitantes pueden ver a los miembros del personal del museo entrar en una jaula de Faraday sobre la que se descarga una corriente de 270,000 voltios. Las personas que utilicen marcapasos deben evitar algunas zonas del museo en el sitio web del mismo encontrarán más detalles.
Vale la pena visitar la tienda del museo, ya que encontrarás libros, postales y divertidos souvenirs. También hay varias cafeterías dentro del museo. El Deutsches Museum es fácilmente accesible, tomando el tranvía desde el centro de Múnich.