Ubicado entre las márgenes del río St. Lawrence y el Distrito central de Montreal está el pueblo fortificado original del Antiguo Montreal. Aunque los muros han desaparecido hace años, las calles adoquinadas y la arquitectura que abarca tres siglos hace que el Antiguo Montreal se sienta más como una vieja ciudad europea que una capital del Nuevo Mundo.
Visita el lugar de nacimiento de la ciudad en Pointe-à-Callière y pasea por la angosta y serpenteante Rue Saint-Paul, la calle más antigua que sobrevive de la ciudad. Justo enfrente del Ayuntamiento de Montreal, únete a Benjamín Franklin en la lista de huéspedes del Château Ramezay. Construida como residencia del gobernador en el siglo XVIII, hoy en día la mansión sirve como un museo dedicado a la historia de Montreal. A solo una cuadra, en el Museo Marguerite-Bourgeoys, ve los cimientos de la primera capilla de piedra de la ciudad, la cual se construyó en el siglo XVII.
El Museo de Arqueología e Historia de Montreal se remonta al pasado de la ciudad, hasta sus días como puesto de comercio de pieles del siglo XVII y más allá. Examina objetos de los pueblos amerindios locales que datan de hace miles de años. Muchas de las exposiciones se exhiben de manera innovadora en los sitios subterráneos originales de donde fueron excavados.
Las artes culinarias también juegan un papel preponderante en la historia del Antiguo Montreal. Cena en el Cabaret du Roy del Mercado Bonsecours para que disfrutes de la cocina tradicional, junto a personajes coloniales a los que dan vida actores locales. El Antiguo Montreal también es un semillero de cultura contemporánea. Mira una presentación en el Centaur Theatre o lo último en arte contemporáneo local en el DHC/ART.
Para aprovechar al máximo tu visita, participa en una visita guiada caminando, en Segway o en bicicleta. Hay mapas y guías disponibles en el centro de visitantes y en los museos para que hagas el recorrido por ti mismo. Para tener la máxima experiencia de Montreal, da un paseo en una calesa tirada por caballos al anochecer, cuando los mejores edificios del Antiguo Montreal son adornados bellamente con iluminación especialmente diseñada.
Puedes llegar al Antiguo Montreal en autobús, metro, transbordador y a través de los pasillos de Underground City.Si vienes manejando, te será complicado encontrar estacionamiento en la calle, aunque hay estacionamientos de paga disponibles.
La mayoría de los museos del Antiguo Montreal cobran una cuota de admisión. Durante los meses del verano, los museos abren diario, aunque en temporada baja, cierran durante parte de la semana. Te recomendamos que hagas tus planes con anticipación.