Si lo que buscas es salir de compras como un verdadero camboyano, visita el Mercado de Kandal. Este ajetreado bazar es conocido como Psah Kandal en lengua jemer, que se traduce como “mercado céntrico”. La traducción es muy precisa tiene una ubicación céntrica cerca de la ribera y el emblemático Wat Ounalom.
El Mercado de Kandal se extiende a lo largo de dos cuadras. Un angosto pasadizo lo divide en un sector bajo techo y otro al aire libre. En estos dos sectores podrás encontrar prácticamente todo lo que puede haber en una lista de compras camboyana.
No esperes encontrar souvenirs cursis en el Mercado de Kandal. Este lugar es para comprar como lo harían los lugareños. Ven temprano por la mañana y únete a los camboyanos en su búsqueda de productos frescos.
Comienza en el perímetro del mercado, donde los comerciantes venden frutas y verduras recién cosechadas. Compra lichis o caquis recién arrancados del árbol. Hacia el centro del mercado, encontrarás mesas de madera que exhiben una variedad de carnes y pescados. La mayoría de los mariscos se venden con vida de esta forma los clientes pueden estar seguros que obtienen los productos más frescos.
Si no quieres preparar tu propia comida, dirígete al centro del mercado. Por el mismo precio que pagarías por un café en muchos países, podrás comer un delicioso plato de arroz o fideos. Ten en cuenta que el mercado es un lugar de trabajo. Si buscas un sitio más limpio y tranquilo para disfrutar de tu comida, dirígete a uno de los restaurantes a orillas del río.
Aunque los productos que más se venden en el Mercado de Kandal son los alimentos, también podrás encontrar otro tipo de mercancía, como ropa o artículos electrónicos.
Puedes visitar el mercado cualquier día de la semana. Lo mejor es llegar por la mañana, cuando podrás ver a los vendedores armando sus puestos. Compra productos frescos y evita el calor del mediodía.
Los vendedores del Mercado de Kandal son muy amables con los turistas y generalmente estarán contentos de responder tus preguntas. Pasa las horas recorriendo los puestos, degustando los productos y sumergiéndote en los aromas y colores de esta auténtica experiencia camboyana.