Recorre el fresco interior de la Iglesia de los Franciscanos, de estilo gótico francés, y admira las esculturas y pinturas alrededor del elevado altar. También podrás ver la impresionante réplica en mosaicos de La última cena de Da Vinci, así como numerosos frescos de San Francisco y los diversos escudos de armas de Austria.
Acércate a esta impresionante iglesia y admira los pronunciados arcos y la torre de ocho caras, elementos típicos del estilo gótico francés. Después, toma unos minutos para examinar las numerosas estatuas talladas en las paredes exteriores. Al ingresar por la entrada principal, verás una estatua de Jesús en la cruz sobre la puerta principal, flanqueado por esculturas de María y Juan el Evangelista.
Continúa hacia el interior y déjate deslumbrar por el altar, que sin duda atrapará tu mirada. Está rodeado de estatuas de reyes y santos, y encima de él se ostenta una pintura de Nuestra Señora de las Nieves. Luego, visita la principal atracción de la iglesia: la reproducción en mosaico de La última cena, obra de Giacomo Raffaelli. Podrás admirar la destreza con que se recreó el brillo del atardecer en la ventana y el minucioso detalle en el cabello de los discípulos.
Continúa explorando para descubrir otra obra destacada, la Familienmadonna. Es una estatua de María hecha con piedra de colores y es considerada por muchos como la obra de arte más valiosa de la iglesia. En otros lados hallarás un mural de San Francisco que data del siglo XV, y un monumento al famoso predicador Clemente María Hofbauer.
La Iglesia de los Franciscanos fue construida entre 1276 y 1350 por monjes de aquella orden religiosa. Algunos también le llaman Italienische Nationalkirche Maria Schnee (Iglesia nacional italiana de Nuestra Señora de las Nieves). Esto es porque el Rey José II ordenó el cambio de nombre en 1782.
La Iglesia de los Franciscanos se ubica en el Inner Stadt de Viena, al noroeste del Palacio Hofberg. La entrada es gratuita.