10/10
Es como una casa de huéspedes. Muy bonito y acogedor. Muy bien situado: a 5 minutos del Spire, a 10 de Temple Bar o del Trinity College. Nada ruidoso. El personal encantador: el del turno de tarde-noche habla español perfectamente. Limpieza y temperatura perfecta. La parada del bus que te lleva al aeropuerto la tienes en la puerta.