Con sus playas, sus plazas, sus edificios medievales y su magnífica catedral, el pueblo costero de Cefalu tiene algo para todos los gustos. Relájate en la arena, explora las calles de adoquín y descubre la historia antigua bajo una enorme roca coronada con las ruinas de un fuerte.
Si te gusta la historia y la arquitectura, encontrarás muchas cosas interesantes durante tu visita a Cefalu. Haz un tour por cuenta propia en el Duomo di Cefalu, que fue una de las primeras estructuras de estilo árabe-normando construidas en la isla. El conde Roger II mandó construir la gran iglesia durante el siglo XII, y sus torres gemelas piramidales aún se pueden ver sobre los demás edificios medievales del barrio antiguo. Ingresa al interior para contemplar los hermosos mosaicos bizantinos, y después pasea por el claustro.
Al salir de aquí, camina hacia el puerto para llegar al Museo Mandralisca, que está muy cerca. La colección de este museo incluye objetos arqueológicos y obras de arte recopiladas por el barón de Mandralisca, un filántropo y ávido coleccionista del siglo XIX. Uno de los elementos destacados es el Retrato de un Hombre Desconocido, que data del siglo XV y se considera como una de las obras de arte más importantes del Renacimiento. Se dice que Mandralisca encontró esta obra en la isla de Lipari, donde la estaban utilizando como puerta improvisada para un armario.
La piedra gigante conocida como La Rocca es el elemento principal del horizonte de Cefalu. Camina hasta la cima del risco para ver un antiguo templo griego y las ruinas de un antiguo fuerte.
Cuando regreses al pueblo, refréscate con una visita a la Spiaggia di Cefalu (playa de Cefalu). La gran franja de arena blanca forma un arco frente al pueblo y cuenta con varios bares, donde se ofrecen sombrillas y camastros a la renta. Disfruta el calor del sol y nada en el agua transparente.
Cefalu está a una hora en tren de Palermo y la estación de trenes está en el centro del pueblo. Visita este lugar durante un viaje de un día y conoce los principales lugares de interés, o disfruta una estancia más prolongada para explorar a fondo la historia medieval, la cultura y el paisaje.