La Catedral Nacional, o Dómkirjan en su idioma original, es una modesta iglesia urbana completada en 1796. Se eleva a un lado del Parlamento, en la plaza principal de la ciudad. Este templo fue completado en 1796, y años más tarde, en 1845, sería aquí que la iglesia luterana oficialmente respaldaría la soberanía e independencia de Islandia, hasta que finalmente, en 1944, fue fundada la moderna República de Islandia. Hoy en día, este recinto sagrado constituye un contraste de austeridad y simplicidad en comparación con la espectacular torre de Hallgrimskirkja y es el lugar perfecto para meditar en silencio o unirte en oración con los lugareños.
Pasa por las imponentes puertas de madera y descubre el interior brillante y lleno de luz en esta construcción de estilo neoclásico. En la pared posterior, admira el órgano de tubos. Frente al altar, busca la pila de mármol grabada, obra del escultor Bertel Thorvaldsen en el siglo XIX. Una serie de ventanas de cristal permite la entrada de luz desde el exterior y crea una atmósfera de calma que difícilmente hallarás en otros edificios.
La iglesia está abierta para los visitantes todos los días y son bienvenidos si quieren quedarse a escuchar misa. Cada año, la primera sesión del Parlamento comienza con una misa en esta catedral.
Por cierto, el Parlamento es el edificio al lado de la catedral, el igualmente modesto Alþingishúsið, y bien vale la pena que lo conozcas. Está hecho de dolerita, una roca subvolcánica. De octubre a mayo, los visitantes son bienvenidos a ver las sesiones del Alþingi desde la galería para visitantes. Detrás del Alþingishúsið encontrarás el Jardín del Parlamento, el parque más antiguo del país.
Tanto la Catedral Nacional como el Parlamento están en la plaza más antigua de Reikiavik, Austurvöllur. Originalmente un campo de heno, esta plaza fue escenario de las manifestaciones políticas en 2008, que se realizaron en el marco de la crisis económica del país. Actualmente se utiliza como un espacio para conciertos al aire libre y además, es un lugar donde los lugareños vienen a tomar el sol y organizar días de campo. A medida que cae la noche, puedes relajarte en uno de los múltiples bares y restaurantes que hay en la plaza, para luego dirigirte a algún club nocturno local.
Domkirkjan, la Catedral Nacional de Islandia, está situada en el centro de Reikiavik y es fácil llegar aquí a pie desde los principales museos, así como del Viejo Puerto y el lago Tjörnin.