Si levantas la mirada desde el Octágono de Dunedin, no hay manera de pasar por alto la decorada fachada y los elevados chapiteles de la Catedral de San Pablo. Entra al edificio y descubre hermosos detalles tallados en piedra, obras de arte y otros objetos iluminados por la colorida luz de los impresionantes vitrales.
La catedral fue construida en el lugar de la antigua Iglesia Parroquial de San Pablo, fundada en 1862. Como fue construida con piedra blanda, la iglesia se deterioró mucho y el chapitel tuvo que ser reemplazado apenas algunos años después de terminada la obra. Después de años de recaudar fondos, los primeros cimientos de la nueva catedral fueron colocados en 1915.
Una ventana central y dos chapiteles góticos dominan la fachada principal de la catedral. Observa de cerca y podrás ver que están ubicados a ambos lados de una pequeña cruz. Recorre el exterior de la catedral y observa las esculturas de piedra que representan a varios santos y ángeles.
Sube por la larga escalera que conduce a la entrada principal de la catedral. Una vez adentro, levanta la mirada y observa el techo en bóveda que abarca toda la longitud de la catedral. Baja la mirada y contempla el gran órgano. Este instrumento data de 1919 y cuenta con más de 3,500 tubos. Asiste a una misa para escuchar el impresionante sonido que emite.
Dedica un poco de tu tiempo a analizar los elegantes vitrales. Los más destacados son los vitrales que conmemoran la Primera Guerra Mundial y el vitral de Dunedin, que fue concedido como un regalo a la catedral en 2012. En los vitrales de múltiples colores, observa representaciones de San Pablo y de Santa Cecilia, la santa patrona de la música. Santa Cecilia está representada junto a dos ángeles que tocan la flauta y un antiguo tipo de oboe.
La Catedral de San Pablo está ubicada en el cuadrante noroeste del Octágono, en el corazón de Dunedin. La catedral está abierta todos los días y la entrada es gratuita. Consulta el sitio web de la catedral para obtener más información sobre las misas, los recitales de órgano y las interpretaciones del coro.
