Avanza por los muros y las torres del histórico castillo de Caernarfon. Escala la Torre del Águila para ver las cabezas de piedra que se construyeron para hacerles creer a los enemigos que el castillo estaba fuertemente resguardado. Camina junto a los muros y escala las torres para disfrutar la imponente vista de Caernarfon y la campiña que lo rodea.
El castillo de Caernarfon se construyó entre 1283 y 1330, y fue uno de los castillos construidos para que Eduardo I formara su “anillo de hierro” alrededor de Gales. Observa la inusual forma poligonal de las torres y el trabajo en piedra de colores. Los historiadores dicen que este trabajo está inspirado en los muros de Constantinopla que Eduardo I vio durante su participación en las Cruzadas.
El interior del castillo es una red de caminos que pasan por patios y grandes salones vacíos. También encontrarás varias exhibiciones en todo el lugar. Obtén información sobre la construcción del castillo y sobre el propio Eduardo, al ver el cortometraje titulado El águila y el dragón. Este se repite cada media hora, así que podrás verlo fácilmente. Visita la torre noreste para encontrar una exhibición sobre los diferentes príncipes que ha tenido Gales a través de la historia. La envestidura del príncipe Carlos se llevó a cabo en este lugar en 1969, por lo que puedes encontrar diferentes videos sobre la ocasión en el área designada para tal evento.
Dirígete a la torre de la reina para ver muchos ejemplares de medallas, uniformes y armas diferentes. El castillo también organiza varios eventos y exhibiciones, como las pistas de Halloween. Hay eventos diferentes durante todo el año, por lo que es una buena idea revisar el sitio web oficial para conocer la programación.
El horario de servicio del castillo de Caernarfon varía durante el año. Se cobra una cuota de admisión. Los niños menores de 5 años entran gratis, al igual que los visitantes con capacidades especiales que ingresan con un acompañante. Tanto el terreno como el nivel inferior cuentan con acceso para sillas de ruedas.
El castillo de Caernarfon está en el punto donde el río Seiont desemboca en el estrecho de Menai. Mira hacia el agua e imagina que estás en la época medieval, observando a los enemigos mientras se acercan en sus embarcaciones.