La arquitectura moderna y audaz de la Cancillería alemana contrasta con la belleza clásica de Reichstag. En conjunto, los edificios parecen unir la nueva ciudad de Berlín con la antigua, y ambas son ejemplos atractivos de la grandeza del centro gubernamental, que representa el "vínculo de la federación". Aprovecha para admirar la escala, las formas y la elegancia de la Bundeskanzleramt, nombre que recibe este edificio cívico en alemán.
El talentoso dúo Axel Schultes y Charlotte Frank diseñaron el cubo de nueve pisos, con sus alas administrativas construidas en paralelo. Los arquitectos agregaron un enorme semicírculo a la fachada superior, y así el edificio adquirió el afectuoso apodo de "lavadora".
La Cancillería se construyó para celebrar que la capital de la República pudo finalmente regresar de Bonn a Berlín luego de la caída del muro de Berlín en 1989. El diseño simboliza la apertura y la transparencia de una Alemania nueva y unificada. Es por eso que la construcción se realizó con grandes paneles de vidrio y columnas de hormigón blanco.
El vestíbulo se abre hacia el Patio de Honor, donde se les da la bienvenida oficial a los dignatarios que vienen de visita. En el centro del patio está la gran escultura de bronce de Eduardo Chillida denominada Berlín, que rinde homenaje a la reunificación de Alemania.
Si tienes la oportunidad de recorrer el edificio, presta atención a las obras de los artistas alemanes modernos. La Galería de los Cancilleres, que está en el segundo piso, exhibe los retratos de siete ex cancilleres de la República Federal. En el vestíbulo Skylobby, que recibe este nombre debido a la altura en que se encuentra, encontrarás, en sus paredes blancas, llamativas pinturas modernas, así como la mejor vista de todo el edificio. Podrás contemplar la belleza del jardín Tiergarten, la majestuosa cúpula del Reichstag y, a lo lejos, el horizonte de la ciudad.
Realiza un recorrido sin cargo por la Cancillería alemana, con inscripción previa, o visita la Jornada de Puertas Abiertas en septiembre, durante la cual sus cámaras y salas de banquetes estatales están abiertas al público. Todo esto forma parte de un tour autoguiado por la historia política de Alemania, desde la Puerta de Brandenburgo, pasando por el Reichstag y el Paul-Löbe-Haus (Bundestag). También puedes llegar al centro gubernamental de Berlín con el metro de Berlín, el U-Bahn.