Manhattan es un lugar único en su tipo, con sus rascacielos monumentales que dominan el horizonte de la ciudad. A pesar de abarcar únicamente 62 kilómetros cuadrados (24 sq mi) de territorio, muchas personas describen el área como si fuese el centro del mundo. Ve al sur y encontrarás algunas de las instituciones de negocios más prestigiosas en el Distrito Financiero. Dirígete al norte y llegarás a la cuna del jazz, Harlem.

Sin importar en qué dirección vayas, las atracciones de Manhattan aparecerán por montones. Camina bajo los fascinantes letreros luminosos de Times Square. Asiste a una obra de teatro impresionante en Broadway. Apoya a los Knicks, Rangers o Liberty en un partido en el Madison Square Garden. Haz una pausa para relajarte en los terrenos de Central Park y lleva a tus pequeños al zoológico.

En el centro, explora las tiendas de moda de SoHo y TriBeCa. Explora los más de 29 kilómetros (18 mi) de libros de The Strand o juega una partida de ajedrez en Union Square. Visita las galerías de arte contemporáneo de Chelsea, donde se exhiben las obras de algunos de los artistas estadounidenses más importantes.

Descubre una gran variedad de restaurantes premiados por la guía Michelin o come una deliciosa rebanada de pizza en un local típico. Tendrás todas las cocinas del mundo a tu alcance, ya sea china, hindú, francesa, italiana o etíope. Si se te antoja beber algo, escoge entre un sinfín de bares y clubes que cierran hasta la madrugada.

Los residentes de la zona presumen de lo cómodo que es ir a pie de un lugar a otro. Aunque, si prefieres, puedes tomar el metro y viajar a cualquier rincón de la isla.

Manhattan cuenta con infinidad de actividades y atracciones, por lo que un solo viaje no alcanza para abarcarlas todas, así que aprovecha tu estancia al máximo y comienza tus paseos muy temprano, y regresa a tu hotel hasta la noche solo para descansar. Y si no es suficiente, ¡planea tu próxima visita pronto!