Dresde es una ciudad muy bonita y alegre, especialmente en verano, cuando se puede apreciar el entorno sereno del centro histórico. Aunque Dresde es más grande que Múnich si se mide por área, el centro histórico es bastante compacto y se puede recorrer a pie.
Una vez que haya llegado a Dresde, podrá hacer las visitas turísticas que desee. Puedes visitar los lugares más destacados de la ciudad, como la Frauenkirche (la iglesia original de Nuestra Señora, que fue completamente destruida durante la Segunda Guerra Mundial y posteriormente reconstruida) y la ciudad de Coventry (que fue asaltada por la Luftwaffe en la Segunda Guerra Mundial), donde puedes ver las ruinas que se encuentran en el sótano. No te pierdas la visita a la torre y asegúrate de llevar buenos zapatos para subir a ella.
También puedes descubrir el Palacio Zwinger (un palacio barroco con un ninfeo) y el «Alte Meister», donde encontrarás a la famosa Madonna Sixtina de Rafael, incluidos los famosos ángeles. Otros puntos destacados de la ciudad son el Museo de las Armas de los Reyes Sajones, el Schloss und Grünes Gewölbe, la histórica bóveda verde (con un coste adicional), la Ópera Semper y el valle del Elba. Al final de su recorrido, regresará a Wroclaw.