La visita guiada a Loreto le presentará esta hermosa ciudad de la provincia de Ancona, famosa por su Santuario y otras bellezas históricas y arquitectónicas poco conocidas. Empecemos por Porta Marina, una de las puertas de acceso a la iglesia/fortaleza a la que en la antigüedad se llegaba caminando por la Escalera Santa de 330 escalones que los peregrinos subían para purificarse; hoy la escalera ha sido restaurada y es bien visible, como el hermoso Torrione Piccolo, uno de los dos baluartes que rodeaban el centro histórico de Loreto con las murallas.
Llegamos a la plaza de la Virgen María, donde los talentosos artistas callejeros llamados «madonnari» crean verdaderas obras de arte con un tema religioso en el suelo; en la plaza, además del Santuario que visitaremos en breve, nos detenemos para admirar la elegante fuente Maggiore del 600 en estilo barroco con los cuatro dragones de bronce hechos por los hermanos Jacometti, el Palacio Ilirio, la estatua de bronce de la bendición del Papa Sixto V patrulla las pasarelas en lo alto de la fortaleza para defender el Santuario contra las incursiones del mar Adriático y de la hermosa iglesia apostólica Palacio (exterior) que alberga el Museo Pontificio de la Santa Casa, que comenzó en el siglo XVI con un proyecto inicial de Bramante y completado dos siglos después por Vanvitelli (diseñador del Palacio Real de Caserta).
El principal atractivo de Loreto es el Santuario de la Virgen María, una iglesia-fortaleza construida en estilo gótico-renacentista con espléndidas puertas de bronce y el campanario de Vanvitelli; en su interior, el Santuario alberga uno de los mayores tesoros de la espiritualidad católica del mundo, la Santa Casa de Nazaret, o el lugar de nacimiento de la Virgen María, donde tuvo lugar el anuncio de su divina maternidad, los muros de piedra de Palestina encerrados en una construcción monumental en mármol de Brno Amante decorado con bajorrelieves del siglo XVI de gran valor, un verdadero joya arquitectónica y espiritual.
La visita guiada termina explorando la otra puerta de entrada al centro histórico, Porta Romana con dos estatuas de profetas y el Bastión de Sangallo, también conocido como Torrione Grande, con la Fuente de las Galias con las estatuas de bronce de un dragón en la parte superior y cuatro gallos en la parte inferior.