Dresde es una joya de la historia y la cultura europeas. Visita el opulento palacio Zwinger y la impresionante colección de arte en la galería Semper. Aprecia el asombrosamente restaurado centro de la ciudad y la majestuosa iglesia de Nuestra Señora. Tendrás tiempo suficiente para admirar su grandeza a tu propio ritmo.

Dresde, que durante siglos fue la sede de los Reyes de Sajonia, es en la actualidad una ciudad en el corazón de Europa inmensamente rica en herencia histórica y cultural. Visita el suntuoso palacio Zwinger y escucha interesantes historias contadas por un guía experto mientras te maravillas y recorres los impresionantes edificios barrocos. La espléndida exposición en la galería Semper contiene más de 700 pinturas de maestros mundialmente famosos, tales como obras de Tiziano, Rafael, Rubens, Van Dyck, Vermeer y otros artistas conocidos.

A Dresde también se le conoce como la Florencia del Elba. Un renacimiento notable tuvo lugar aquí en años recientes. El noventa y nueve por ciento de la ciudad fue destruida durante la Segunda Guerra Mundial. Sin embargo, debido a una restauración minuciosa, no hay señales del daño. Entra a la imponente iglesia de Nuestra Señora, un glorioso logro que demuestra ese esfuerzo. Por la tarde explora a tu propio ritmo los grandes bulevares y los frondosos paseos peatonales ribereños.