La visita guiada a Siracusa le hará descubrir el centro histórico ubicado en la isla de Ortigia y Nepolis. Empecemos por uno de los dos puentes que conectan Ortigia con el continente, el puente Umbertino, con una visita al Templo de Apolo, que data del 580 a. C. y representa el templo dórico más antiguo de toda Sicilia.

Continuamos en el corazón de la isla descubriendo la plaza de Arquímedes, dedicada al gran matemático siracusano, con la hermosa fuente de Diana. Caminando por los callejones llegamos a la plaza de la Minerva, hecha de piedra caliza blanca con hermosos edificios que dan a la plaza.
El edificio más importante es la catedral de Siracusa, dedicada a la Natividad de María Santísima, fundada sobre los restos del antiguo templo de Atenea, del que aún se pueden ver algunas columnas que resurgen de las paredes de la iglesia, tanto en el lado externo como, sobre todo, al visitar la catedral en el interior.

La imponente fachada está construida en estilo barroco y rococó y está rodeada de otros hermosos edificios con vistas a la plaza, como el Palazzo del Vermexio, sede del Ayuntamiento, el Palazzo Beneventano y la Iglesia de Santa Lucia alla Badia, que conserva en su interior la espléndida obra de Caravaggio «El entierro de Santa Lucía».
Continuamos la visita guiada caminando hacia el mar admirando la Fonte Aretusa, un inusual espejo de agua dulce habitado por peces y patos y donde crecen plantas de papiro. A pocos metros encontramos el paseo marítimo de Alfeo, donde concluimos la primera parte de la visita, el tramo de paseo marítimo más antiguo de la isla donde se puede admirar la belleza del mar que rodea Ortigia y el imponente castillo de Maniace, una fortaleza que data de la época de Suabia y que en el pasado fue prisión y cuartel militar. Nos trasladamos al Parque Arqueológico de Neapolis con la visita que parte de la Iglesia de San Nicolò ai Cordari del siglo XI y en la parte inferior donde encontramos la piscina romana, grandes tanques de agua excavados en la roca con tuberías que llevaban el agua al anfiteatro romano para juegos náuticos y peleas acuáticas.

De hecho, el anfiteatro romano cercano, que data de la época de Augusto, se utilizó para varios espectáculos, los más famosos de los cuales fueron las peleas entre gladiadores: tiene una estructura elíptica tallada en la roca y se extiende en tres niveles. Continuamos nuestra visita con el Altar de Hierón, el inmenso altar dedicado a Zeus donde tenían lugar los sacrificios de los toros. La visita guiada continúa hacia Latomie del Paradiso, canteras utilizadas para la extracción de piedra, de las cuales visitaremos la más importante, la Oreja de Dioniso. La cueva tiene 23 metros de altura y es muy impresionante debido al excepcional eco que hay en su interior. Concluimos la visita a la Nepolis admirando el hermoso teatro griego tallado en la piedra, el monumento más famoso e importante del parque arqueológico, construido por los griegos y renovado por los romanos.