Su recorrido privado de medio día comienza en la ciudad de Río de Janeiro, donde visitará la Escalera Selaron, la Catedral Metropolitana y el centro histórico. Después, te dirigirás a Sugar Loaf Mountain.
Disfrute de vistas espectaculares de la ciudad, el cielo, el mar y el área circundante desde Sugar Loaf, la montaña que está hecha de roca pura y parcialmente cubierta de selva atlántica. Nunca defrauda a los visitantes que deciden llegar a la cima.
Subir a Sugar Loaf es casi obligatorio para quienes visitan la Ciudad Maravillosa. Desde la cima, es posible ver no solo Río de Janeiro con sus playas y sitios históricos, sino también Niterói, al otro lado de la bahía de Guanabara.
Viaja a la cima de Sugar Loaf en teleférico. Tendremos billetes Fast Pass, lo que significa que no habrá colas para embarcar en las 4 estaciones. Hay 2 paradas en el camino hacia arriba. El primero es Morro da Urca, a poco más de 500 metros del punto de partida, donde encontrarás un restaurante y podrás disfrutar de vistas panorámicas de Río de Janeiro. Después de esto, solo quedan 750 metros para llegar a la segunda parada, en la cima del Pan de Azúcar.
Hay varias historias sobre el origen del nombre de la montaña, conocida como Pão de Açúcar en portugués. Según la leyenda, durante el apogeo del cultivo de azúcar, los portugueses pusieron el azúcar en conos de arcilla para exportarlo a Europa. Las granjas se llamaban panes de azúcar y la montaña tenía una forma similar a la de los conos.
ATENCIÓN
Las entradas para Sugar Loaf no están incluidas. Tras la reserva, te enviaremos un enlace para comprar las entradas en el sitio web oficial de Sugar Loaf. Los boletos del Fast Pass cuestan alrededor de 60 dólares estadounidenses por persona.