Génova es una vibrante ciudad portuaria. La bulliciosa ciudad es una puerta de entrada para muchos turistas en la actualidad y su rico patrimonio arquitectónico habla de su antigua gloria. Durante los siglos XII y XIII, la República de Génova gobernó los mares mediterráneos y la historia se siente viva incluso hoy. Admire la catedral románica de San Lorenzo, con su interior con frescos y su fachada con rayas blancas y negras. Siga a su guía por las estrechas callejuelas de la ciudad que se abren a las plazas monumentales y a las murallas de Génova que protegían y defendían la ciudad de Génova.