•Amuse-bouche: ¡Empecemos el día disfrutando de una copa de cerveza típica belga y de una selección de quesos y las queridas salchichas belgas!

•Entrada: ¡Es hora de probar las croquetas de camarones en uno de los mejores lugares especializados de Bruselas!

•Plato principal: En una brasserie típica, comeremos una ración de carbonnade, un plato de carne nacido aquí mismo, ¡en Bruselas! ¿Cuál es el ingrediente secreto que hace que este manjar sea tan bueno? … claro, lo has adivinado, es la cerveza belga. Y, por supuesto, no puede ser una comida de Bruselas sin una buena ración de patatas fritas calientes y saladas.

•Gofres: Después de estos platos salados, es hora de algo dulce: están en todas partes del mundo, ¡pero los gofres belgas siguen siendo los mejores durante más de un siglo!

•Chocolate: Bueno, no podemos dejar que te vayas sin probar un poco de chocolate belga, ¡y en una tienda tan hermosa e histórica!