La iglesia de San Francisco alberga el testimonio del milagro eucarístico más antiguo del mundo católico. Alrededor del año 700, un monje basiliano dudó de la presencia real de Cristo en la Eucaristía: durante la misa, la hostia consagrada y el vino se convirtieron en carne y hueso. Las dos reliquias, 5 gotas de sangre coagulada y una fina membrana de carne, se conservan respectivamente en una custodia de plata y en una ampolla de cristal. Los exámenes histológicos han demostrado que se trata de sangre humana y tejido cardíaco del mismo grupo sanguíneo (AB). El santuario es visitado cada año por miles de peregrinos de todo el mundo. El santuario de Manoppello es reconocido como el verdadero rostro de Jesucristo. Desde 1646, la Santa Faz está expuesta a la veneración del people.It es un velo suave, la urdimbre y la trama se entrelazan en forma de un tejido normal y el rostro de la Sábana Santa de Turín y el de Manoppello encajan perfectamente, porque ambos tejidos habían sido colocados sobre el cuerpo de Jesús.