Salga de Tesalónica hacia las aguas termales naturales de los baños termales de Pozar, donde podrá relajarse en las aguas curativas mientras admira la naturaleza y el monte Voras.
Aproveche los poderes terapéuticos del agua que se ha calentado naturalmente a 37 grados centígrados. También se supone que el agua, conocida por su increíble sabor, ayuda con la artritis reumatoide, las enfermedades de la piel, la mala circulación, los problemas respiratorios y los trastornos renales, incluidos los cálculos renales.
Almuerce en un encantador pueblo cerca de Pozar, donde podrá probar delicias griegas tradicionales. Maravíllate con los productos que se exhiben en el mercado del vecindario.
Continúe hasta Edesa, donde verá las hermosas cascadas antes de regresar a Tesalónica.