Desde lejos, podrá observar la abundante isla soleada y su emblemático faro antiguo. A su llegada a Klein Curazao, verá las tranquilas aguas cristalinas, perfectas para nadar, hacer esnórquel y buceo. Aunque la forma para llegar a la costa desde el catamarán sin mojarse es en bote, le recomendamos que tome un esnórquel y nade hasta la orilla. Al entrar en el agua, inmediatamente verá muchos peces y tortugas marinas alrededor de usted. Entre mayo y agosto, puede incluso ver crías de tortugas marinas caminando desde la playa de arena hasta las cristalinas aguas del mar.Cuando llegue a tierra firme, explore la isla mientras toma dichosamente el sol a lo largo del camino. La distancia desde la playa hasta el faro, los barcos hundidos y las ruinas, no es mucha como para dar un paseo. A mediodía, la tripulación estará preparada para servir hasta un amplio bufé de barbacoa. Deléitese con bebidas en la barra libre.A las 15.00 h, zarpará, diciendo adiós a esta perla del Caribe y volverá a Curazao.