La ciudad medieval de Meersburg sigue siendo una vista impresionante en la actualidad. Desde sus callejuelas empedradas y sus casas con entramado de madera hasta su castillo con torreones, todo grita fantasías de caballeros con brillantes armaduras y doncellas en apuros. Y si necesitas un «impulso» para adentrarte en este cuento de hadas y sentirte como el héroe de tu historia, prueba algunos de los famosos pinot noir locales que se sirven en las tabernas de vinos locales. Meersburg y el vino son inseparables, debido a sus colinas hacia el sur y al suave microclima del lago que hace que la región sea perfecta para el cultivo de uvas.
Por lo tanto, era muy buscado y necesitaba una fortaleza. Este castillo medieval se considera la fortaleza alemana habitada más antigua y también el emblema de la ciudad. Una leyenda local dice que el castillo fue construido por primera vez en el siglo VII por el rey merovingio Dagoberto I. En el museo de la fortaleza, podemos ver toda la sala de estar medieval y las viviendas de una de las poetas más conocidas de Alemania: Annette von Droste-Hülshoff. ¡Incluye vista panorámica del casco antiguo y el lago de Constanza!