Una vez que entras en la bañera, te dan una llave con una pulsera que puedes llevar puesta. Le dan un par de zuecos o pantuflas de madera y una envoltura de algodón para que la use sobre su traje de baño. Luego te mueves al cubículo y sales con la envoltura de algodón alrededor. Eres libre de usar tu traje de baño o dejarlo ahí. Aquí hay casilleros donde puede colocar su ropa y otros objetos de valor y asegurarlos con las llaves que se le entregaron.
Ahora, te mudas a una habitación húmeda, cálida y llena de mármol. Los lavabos tradicionales de mármol tienen aguas frías y calientes que puedes mezclar para tu comodidad y relajarte con cuencos de metal. Disfruta del vapor y relájate sentado aquí. El centro del baño turco tiene una plataforma elevada y soportable de mármol caliente donde puedes sentarte, recostarte y sudar. La masajista le da a tu cuerpo un exfoliante y masajes con jabón. A esto le sigue un frotamiento enérgico con tierra gruesa de lufa que elimina las capas de piel muerta.
Luego, disfruta de un inspirador masaje con espuma y un masaje con aceite de aromaterapia para relajarte. ¡La masajista te da un suave masaje sobre tus huesos y relaja tus músculos para darte esa sensación celestial! Todos estos tratamientos aumentan en ti una tranquilidad interior que lo abarca todo. Si bien comenzar sus vacaciones en Marmaris con un baño turco es una buena idea, también se sugiere volver a sudar al final de las vacaciones. Apreciará esta frescura duradera incluso después de regresar a su hotel.