Después de recogerlo en su hotel o riad (casa), su experiencia privada de cocina marroquí comienza con una discusión sobre los posibles elementos del menú con su maestro de cocina local. Hay muchas posibilidades, como el tajín, la kefta con salsa de tomate y huevos, el djaj mqualli (pollo con limones y aceitunas en conserva), el meshwi (carne a la parrilla), el cordero con ciruelas, el cuscús, la pastilla (pastel de carne), las sopas tradicionales y las ensaladas locales.
Después de elegir su menú, diríjase al zoco (mercado) local con su chef para comprar los ingredientes necesarios y descubrir las famosas especias marroquíes como el ras el-hanout, la canela, el azafrán y la cúrcuma. Regrese a la casa tradicional marroquí para preparar su almuerzo y aprenda los consejos y trucos de la cocina marroquí. Cuando termines, siéntate alrededor de la mesa con tus compañeros para disfrutar de la deliciosa comida que preparaste.