Seguirás a tu anfitrión mientras te llevan a varios vendedores ambulantes de comida en Hong Kong para probar platos que te atraparán en una sensación de sabores que te hará considerar seriamente la inmigración. Disfrutar de la comida callejera aquí es más que una pasión local, es parte del tejido de la vida cotidiana. Elige un barrio que te gustaría explorar o deja que tu anfitrión te recomiende uno, ¡y listo! Gracias a la fusión de las tradiciones orientales y occidentales, probarás una mezcla de delicias como albóndigas de cerdo, ganso asado, bollos de piña, gofres de huevo y diversión con el cheong, desde delicias chinas clásicas hasta platos exclusivos de Hong Kong. Si te sientes valiente y el olor no te desanima, el tofu apestoso es un clásico chino y vale la pena presumir. La verdadera ventaja es que recibirás algunas recomendaciones de expertos sobre los lugares locales más auténticos para comer y beber en Hong Kong, de modo que podrás pasar el resto de tu viaje cenando en lugares en los que quizás te cueste entender el menú.
Dentro de las 24 horas posteriores a la reserva, recibirá un breve cuestionario sobre su personalidad e intereses. En función de tus respuestas, se te asignará un anfitrión con ideas afines. Su anfitrión se comunicará con usted directamente para sugerirle un itinerario que le ayude a descubrir qué hace que la ciudad sea única. También acordarás la hora y el lugar de la reunión. Su itinerario es flexible, por lo que, durante la experiencia, siempre puede cambiar de opinión sobre lo que quiere hacer.