Loreto es uno de los lugares sagrados más importantes para los peregrinos católicos en la región de Las Marcas. Su historia comienza el 10 de diciembre de 1924, cuando el Santuario de la Santa Casa de la Virgen María fue trasladado de Nazaret a su sitio actual; esta creencia está respaldada por la investigación que recientemente se ha llevado a cabo sobre los grafitis encontrados en el interior de esta casa. La casa sagrada (Santa Casa) tiene una estructura muy simple con tres paredes, cada una de las cuales alcanza los tres metros de altura, compuesta de areniscas y refinada con una técnica particular que se usaba en Palestina en la época de Jesús. Este sitio destaca por sus valores religiosos y espirituales, así como por la importancia artística de su obra de mármol altamente decorada. El Papa julio II encargó a Donato Bramante las vestimentas de mármol.