Nuestra primera parada es la bulliciosa ciudad de Split, construida alrededor del palacio de un emperador romano conocido como Palacio de Diocleciano, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. El palacio está repleto de atracciones, pequeñas tiendas, bares y restaurantes. Después de hacer turismo, disfrute de su tiempo libre para explorar las calles empedradas, ir de compras, almorzar en los restaurantes locales o tomar un café en el famoso paseo marítimo de la ciudad. Cerca de Trogir, comeremos algo en Pantana Mlinice. Nuestra siguiente parada es Trogir, una pequeña ciudad costera repleta de palacios, iglesias y plazas medievales. La principal atracción de la ciudad es la catedral de San Lorenzo, del siglo XIII. Su profusa colección de edificios románicos y renacentistas le valió el estatus de Patrimonio de la Humanidad en 1997.