Después de recogerlo de su hotel en la ciudad de Lima, comenzaremos una increíble experiencia visitando los sitios arqueológicos ubicados dentro de la ciudad.
Nuestro primer destino es la icónica Huaca Pucllana, ubicada en el corazón de Miraflores. Allí, te sorprenderá la imponente pirámide truncada de adobe, que se eleva majestuosamente a una altura de 25 metros. ** Explora los enigmáticos patios y plazas de este complejo arqueológico mientras despiertas tu imaginación con cada paso que das. Además, déjese cautivar por la intrigante sala de exposiciones que revelará secretos bien guardados.
El sitio arqueológico de Huaca Pucllana tiene sus raíces en la cultura de Lima, una civilización antigua que floreció en la costa central del Perú entre el 200 y el 700 d.C. Esta estructura arqueológica fue construida como un centro ceremonial y administrativo, y su importancia radica en ser un legado tangible de la historia precolombina de la región.
Fue descubierto en la década de 1980 durante las obras de urbanización en la ciudad de Lima. Desde entonces, se han llevado a cabo esfuerzos de excavación y restauración para preservar este importante sitio arqueológico.
Después de esta inmersión cultural, nos trasladaremos al complejo arqueológico Mateo Salado, ubicado en el pintoresco distrito de Pueblo Libre. Esta joya arqueológica ocupa un lugar destacado en la historia de Lima, gracias a su conexión con el legendario Qhapaq Ñan, también conocido como el Camino Inca que conectaba a todo el Imperio.
Esta antigua estructura, de aproximadamente 1.400 años de antigüedad, fue construida por los antiguos limeños durante el período del Horizonte Medio, entre los años 600 y 900 d.C.
Descubra los orígenes de Mateo Salado como centro administrativo-ceremonial de la cultura Ychsma y sorpréndase al saber que los incas, con su ingenio, la reutilizaron para conectar esta huaca con el icónico Pachacamac, al sur de Lima.
El complejo Mateo Salado consiste en una pirámide truncada y una plaza ceremonial, rodeada de varias estructuras auxiliares. Los arqueólogos descubrieron que la pirámide principal estaba cubierta de adobe y adornada con relieves y pinturas murales que representaban figuras humanas, animales y deidades relacionadas con la mitología limeña.
Para concluir este viaje en el tiempo, lo transportaremos de regreso a su hotel, asegurándonos de que su experiencia sea inolvidable de principio a fin.