Bombay está en movimiento las 24 horas del día y, si te esfuerzas por levantarte un poco más temprano, ¡podrás disfrutar de una cara completamente diferente de la ciudad que pocos llegan a ver!

Al amanecer, Bombay parece más tranquila de lo normal, pero cuando entres en los distintos mercados (fruta, carne, pescado) te despertarás viendo el tamaño y la energía de estos lugares con su gente cargando, limpiando, vendiendo y haciendo todo lo posible. Los olores fragantes de las especias, verduras y frutas permanecen en el aire al pasar, pero también lo hacen el pescado y la carne. El mercado de carne no es para pusilánimes (puedes optar por saltarte esto) e incluso los carnívoros más ardientes podrían sorprenderse ante la suerte de los miles de pobres pollos.

El ritmo cambia, ya que también entrarás en un templo hindú y jainista, donde verás a los residentes de Bombay realizar sus rituales diarios por la mañana y comprender más sobre estas dos religiones. También tendrás la oportunidad de alimentar a las vacas sagradas en un refugio para vacas.

El viaje se realizará en un automóvil con aire acondicionado. Si está realizando un recorrido privado, lo recogeremos de su hotel o residencia.