La experiencia se llevará a cabo principalmente dentro del Parque de la Isla de Tavolara, un área marina protegida.
Aguas cálidas y cristalinas, playas de arena blanca y rincones relajantes, lejos del caos y la contaminación. Iremos en busca de los lugares más sugerentes y tranquilos y, con un poco de suerte, podremos avistar los delfines que viven en la zona.
Podríamos parar a comer en uno de los restaurantes (bajo petición, con coste adicional) en las playas cercanas, o tomar un buen vino blanco al atardecer. Isla de Tavolara, piscinas de Molara, Cala Brandinchi, Lu Impostu, La Cinta, etc. A algunos de estos lugares solo se puede llegar por mar, con excursiones personalizadas. Posibilidad de cambiar la ruta por acuerdo con la única adición del costo del combustible.