Comience su viaje en La Fosca, un tranquilo pueblo costero cerca de Palamós. Este destino cuenta con una impresionante playa de arena enmarcada por frondosos bosques de pinos, que crea un ambiente sereno y pintoresco. Sumérjase en las aguas cristalinas, disfrute de un tranquilo paseo por la costa o simplemente relájese en este tranquilo oasis. La Fosca marca la pauta para un día de relajación y belleza natural.
Continuaremos nuestra aventura hasta Calella de Palafrugell, un idílico pueblo costero que encarna la verdadera esencia del Mediterráneo. Admire las casas encaladas, los emblemáticos barcos de pesca y el encantador paseo marítimo, y aprenda sobre la historia y la cultura de Cataluña mientras su guía lo lleva por las calles estrechas llenas de encantadoras boutiques y acogedores cafés.
A continuación, nos aventuraremos a Llafranc, otro pueblo especial ubicado a lo largo de la costa de la Costa Brava. Llafranc atrae con su prístina playa de arena, aguas azules y un pintoresco puerto lleno de coloridos barcos. Pasea por el pintoresco paseo marítimo, disfruta de las vistas panorámicas desde el emblemático faro Far de Sant Sebastià y sumérgete en el encantador ambiente de la ciudad.
Es hora de viajar tierra adentro hasta el pueblo medieval de Pals, encaramado majestuosamente en la cima de una colina, que ofrece impresionantes vistas del campo circundante. Explore las laberínticas calles adoquinadas, maravíllese con la arquitectura medieval impecablemente conservada y visite la icónica Torre de les Hores, una magnífica torre románica. Las encantadoras plazas y edificios históricos del pueblo te transportan a una época pasada.
Aquí, disfrutará de una deliciosa comida de 3 platos con vino local (u otras bebidas) en uno de nuestros restaurantes favoritos de toda la región de Cataluña. Esta experiencia gastronómica seguramente complementará su comprensión e inmersión en la cultura e identidad locales.
Concluya su excursión de un día en el impresionante pueblo de Begur, famoso por sus cautivadoras vistas y su rico patrimonio histórico. Pasea por las encantadoras y sinuosas calles adornadas con casas de piedra, boutiques y acogedores cafés. Sube al castillo medieval, donde te esperan vistas panorámicas de la costa y el verde campo. Si el tiempo lo permite, nos adentraremos en calas y playas recónditas cercanas, como Sa Riera o Aiguablava, para disfrutar de un refrescante baño o de un último momento de tranquilidad junto al mar, antes de regresar a Barcelona.