Comenzaremos esta visita conociendo las maravillas que alberga el Museo de la Catedral de Santiago, lo que nos ayudará a comprender toda la historia de la construcción de esta basílica. ¿Sabías que la primera piedra de la catedral románica se colocó en 1075, pero no se consagró hasta 1211?
Tras esto, entraremos en el interior de la Catedral y visitaremos todos sus espacios: las capillas, el deambulatorio, el altar mayor, el Santo Sepulcro, el Botafumeiro, los órganos…

Finalmente, tendremos acceso a una de las joyas medievales más importantes del románico europeo: el Pórtico de la Gloria, al que tras su reciente restauración tendremos que acceder desde el exterior de la Catedral.