Esta tranquila misión y museo de piedra del siglo XVIII permite de manera fascinante imaginar los 200 años de la vida espiritual y cotidiana del Condado de Monterey.
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Disfruta de un día de sol y surf en esta hermosa playa, que es uno de los pocos lugares en la costa oeste de Estados Unidos donde se puede ver el amanecer sobre el océano Pacífico.
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