La siempre limpia y ecológica Vancouver, una de las grandes ciudades portuarias de Canadá, atrae a los amantes de la naturaleza y de la comida... ¡ah!, y también a las orcas.
Esta pequeña ciudad en la costa norte de Nueva Escocia ofrece una encantadora herencia escocesa, una pintoresca marina frente al río y una próspera historia industrial.
Los jardines estilo victoriano de Halifax son un tesoro natural ubicado en el centro de la ciudad. Camina entre fuentes, estanques y jardines bellamente arreglados.
Cientos de parques, casas de pioneros menonitas y uno de los Oktoberfests más grandes de América del Norte son algunas de las atracciones por las que vale la pena visitar esta ciudad en las afueras de Toronto.
Esta parte de la ciudad de Vancouver, donde se encuentra la zona gay, es una de las áreas más activas y con mayor densidad de población de la ciudad, además de que cuenta con una gran variedad de cafeterías, tiendas y clubes nocturnos populares.
Debajo de los rascacielos, esta zona ofrece grandiosos espacios cívicos, compras de lujo, 30 salas de conciertos y el complejo subterráneo más grande del mundo.
Algunas de las mejores vistas de la ciudad, y un enorme tobogán de hielo en invierno, es lo que podrás disfrutar en este malecón sobre el río St. Lawrence.
En Red Deer, podrás caminar, andar en bicicleta, esquiar o montar a caballo en senderos arbolados, practicar tubing en Discovery Canyon, jugar al golf en campos de primera categoría y mucho más.
Debajo de los rascacielos, esta zona ofrece grandiosos espacios cívicos, compras de lujo, 30 salas de conciertos y el complejo subterráneo más grande del mundo.
En este territorio inuit del ártico canadiense, elsol de junio brilla 24 horas al día, los narvales se pasean por las aguas y el hielo subterráneo empuja la tierra hacia arriba.