Por más de un siglo, esta área junto al núcleo financiero del centro de la ciudad, ha sido un lugar colorido y lleno de movimiento, donde se ofrecen platillos exóticos, mercados al aire libre, herbolarios, restaurantes y tiendas.
Los orígenes del barrio chino van de la mano con la historia misma de Vancouver. El que antiguamente fuera un pequeño pueblo de leñadores comenzó a extenderse rápidamente después de terminado el ferrocarril transcontinental. Fue construido por los 17,000 inmigrantes chinos que lo habitaban hacia finales de los años 1800.Muchos de los inmigrantes que constituían la mano de obra de aquel poblado se quedaron ahí y empezaron a trabajar en otras industrias, estableciendo una comunidad alrededor de las barracas donde vivían.
Un gran porcentaje de los residentes chinos de Vancouver se han mudado a Richmond y a otras comunidades suburbanas, aunque todavía puedes encontrar auténticos restaurantes y tiendas diversas en el barrio chino. Descubrirás mercados operados por familias que venden especias de Asia, pescado fresco del día y delicias de origen chino como trompa de cerdo y patas de pollo. De igual manera, tu viaje al barrio chino estaría incompleto si no participas en una tradicional comida Dim Sum, la cual generalmente se sirve toda la mañana y termina temprano por la tarde. Prueba platillos clásicos como el sui mai (bolitas de masa rellenas de carne de cerdo) y el congee (sopa espesa de arroz).
Y para experimentar un poco de serenidad urbana, pasa un rato agradable en el Clásico jardín chino del Dr. Sun Yat-Sen. Este hermoso espacio verde y abierto lleva el nombre del fundador y presidente de la República de China y sigue el modelo de otros jardines que fueron populares durante la dinastía Ming (1368-1644). Al igual que todos los jardines de aquellos tiempos, todo gira en torno a la harmonía entre cuatro elementos principales: rocas, plantas, agua y arquitectura, para lograr un equilibrio perfecto. Entre lo más destacado del jardín, hay un estanque de agua color verde jade y rocas Tai Hu importadas del lago Tai cerca de Suzhou, en el este de China. La tradición dice que sirve para atraer a los espíritus de la buena suerte al jardín. A medida que la luz cambia, verás cómo estas rocas se transforman, revelando diferentes texturas y colores.
Visita el mercado nocturno del barrio chino para gozar de una experiencia totalmente diferente de la que vives durante el día. Este bullicioso mercado nocturno atrae por igual a lugareños y turistas gracias a la aromática comida que se sirve, las artesanías asiáticas tradicionales y la gran variedad de productos y souvenirs que ofrece. En la mayoría de las noches, por encima de la bulla de los vendedores ambulantes y los compradores, escucharás la alegre música en vivo que tocan algunos grupos locales.