El Valle Rojo es uno de los senderos más pintorescos de Capadocia debido a sus coloridas formaciones rocosas e históricas iglesias talladas. Emprende camino por un terreno que te hará creer que estás en Marte y practica senderismo durante aproximadamente dos horas para apreciar las cualidades estéticas y la fascinante historia de este lugar. Las antiguas casas, las iglesias y los palomares son recuerdos vivientes de los monjes que habitaron aquí hace más de mil años con sus palomas mensajeras a las que también trataban como mascotas.
Podrás pasar horas recorriendo el interesante paisaje rojizo, pero asegúrate de traer suficiente agua y una gorra o sombrero para protegerte del sol durante las horas de la tarde. Dirígete al encantador restaurante donde podrás probar bebidas locales, como jugos de frutas y tés.
Observa el amanecer o el atardecer sobre el horizonte mientras los rayos del sol bañan las rocas rojizas con su brillo dorado. Explora la diversidad del terreno a pie por la tarde. Presta atención a las pequeñas casas y los palomares tallados en los acantilados. Se cree que los monjes que se refugiaron en este valle utilizaban a las palomas para comunicarse y las consideraban mascotas.
Observa las capas multicolores de los acantilados que indican el transcurso de millones de años y la erosión ocasionada por el viento y el agua. Las líneas de color dorado, amarillo, blanco y rojo indican la edad de las rocas. Entra a una caverna e imagina que eres un monje del siglo IV que se refugia en este pintoresco valle. El parque también cuenta con un conjunto de elevadas y puntiagudas formaciones rocosas conocidas como chimeneas de hadas.
El Valle Rojo está ubicado junto al Valle Rose, a aproximadamente 3.2 kilómetros (2 mi) en dirección norte desde Goreme en el centro de Capadocia. Haz una excursión en camión para llegar a las dos atracciones. El trayecto solo te llevará diez minutos desde Goreme. Renta un auto para llegar al lugar, estaciona sin cargo y disfruta de la belleza del valle lejos de las multitudes.